capitulo 8

Se hicieron las ocho entre mucha charla y risas, yo le contaba sobre Sebastián, Manuel y sobre todo laque me pasaba actualmente y ella cocinaba y me aconsejaba o solo asentía. Pero se sentía bien que alguien te escuche o solo soltar todo lo que sentís que le conté todo. 

            Hasta que llegaron mis papas

-         Rosario- mi mamá me llamo. Vino hasta la cocina –Hola Susan ¿como estas? –

-         Bien, señora, gracias- le sonrió y siguió cocinando

-         Que pasa ma?

-         Nada, solo que te compre algunas cosas y me gustaría que te las probaras, si no te gusta podes ir a cambiarlas

-         Ok, gracias. ¿Dónde esta la ropa?

-         Esta ahí – dijo señalando al living

-         Bien ahora te digo- y me fui al living a buscar las bolsas y después fui al cuarto.

      Saque la ropa de la primer bolsa había una musculosa blanca súper linda me la probé y me quedaba a la perfección. Me encantaba. Abrí otra bolsa y había un saquito veraniego color rosa chicle re linda, me la probé con la musculosa puesta y quedaba de lujo. 

    Saque unos jeans de otra bolsa, eran del estilo rotos, me encantaba a demás combinaba con el saco y la remera. Me los puse pero me quedaban algo grande por lo tanto tendría que ir a cambiarlos. Por último saque una caja de zapatos eran unas sandalias blancas con dorado. Me las probé sabiendo que me iban a quedar ya que mi mamá calza igual que yo.

       Me saque la ropa nueva, la guarde y me puse la otra. Y me fui al living donde estaban mis papas.

-         ¿¿como te quedo la ropa??- pregunto mi mamá apenas entre

-         Bien acepto el pantalón, muy grande, después lo voy a cambiar.- le sonreí y me acerque para abrazarla- muchísimas gracias, me encanto todo.- y después a papá.

-         De nada pero eso es por no llevarte ninguna materia.-me sonrió y me dio un beso.- tenes que ir a comprarte el regalo para navidad.

-         Si creo que ya se que quiero.-dije sentándome al lado de mi papá- ¿que ven?

-         Nada, un documental sobre los oso, pero toma que ya me aburrí- me dio el control, se levanto y se fue. Yo cambie y cambie, hasta que encontré una peli y me la quede viendo justo cuando termino Susan nos llamo a comer.

-         Y Facundo?-pregunte curiosa

-         Se fue con unos amigos pero ya tendría que haber vuelto-y en eso llega él.

-         Hablando del rey de roma!!- dije mientras se sentaba

      Bueno la cena  se paso hablando de pavadas hasta que me preguntaron que había hecho hoy.

-         Bueno yo hoy fui a encontrarme con Bianca pero cuando estaba yendo me tropecé con alguien y me caí- dije haciendo un pausa para mirar a todos después seguí- bueno me torcí un poco el pie y no podía caminar por lo cual este chico me ayudo a llegar a casa y eso hice yo.-dije con aires despreocupado.

-         Como que un desconocido te ayudo, mira si te secuestraba o algo- yo lo mire divertida.

-         Yo no dije que era un desconocido- sonreí para mis adentros

-         Entonces ¿quien era?- me pregunto mi mamá mas curiosa que preocupada.

-         Era el chico del edificio, el que baja a veces con nosotros en el ascensor.-

-         Ahh me parece un gran chico, aparte es muy lindo ¿no te parece Ro?-

-         Si es muy lindo- dije yo ruborizada, baje la cabeza rápidamente para que no me vean, pero ya era tarde porque mi hermano dijo

-         Tomaste sol o que? Que estas tan roja, eh?- yo lo único que hice fue mirarlo sarcásticamente y levantarme con el plato y el vaso en la mano e irme a dejarlos al lavaplatos. Después me fui al cuarto, cuando entre el celular empezó a sonar corrí hacia él y atendí sin fijarme quien era.

-         Hola?

-         Hey, hola emm… soy yo sebas- no lo podía creer me estaba llamando

-         Ahh hola sebas todo bien- dije animada

-         Si, si solo llamaba para saber como estaba tu pie.- dijo y yo me desanime un poco.

-         Bien ya esta casi perfecto, no me duele nada-

-         Me alegro muchísimo, en verdad.- suspiro y siguió- bueno en verdad no te llame para eso, sino que yo quería saber si… tu… querías salir conmigo.- dijo y se le notaba algo nervioso. De repente yo me puse nerviosa

-         Yo… este… si me encantaría.- se escucho cuando los dos suspiramos a la vez.

-         Bien te parece mañana a las 5.

-         Si, seguro.- le dije ilusionada

-         Bueno te paso a buscar, estate lista.

-         Ok, te espero. Buenas noches

-         Buenas noches- y cortamos.

Me acosté pensando en él como últimamente hacia hasta quedarme dormida. 

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Perdon por la tardanza pero tube un problemita en la mano jugando con mis hermanos y si bien soy diestra no es comodo escribir con una mano. : D

Buen espero que les guste el capitulo. Queria agradecerles mucho enl apoyo! Gracias por seguirme y comentar!

un besoo

capitulo 7

Bueno acá les dejo el capitulos 7 espero que les guste!!
Un besoo
                                               -----------------------------------

Suspire sonoramente, luego sentí pasos rápidos en el pasillo y ahí estaba él nuevamente.

-         Pensé que te habías ido- Lo mire y tenia una sonrisa picara yo me reí y el también.

-         Si Bueno no podía irme sin hacer esto- lo mire confundida y el solo se acerco sonriendo, se agacho hasta estar a mi altura, me puse totalmente colorada, y me beso el cachete. Fue increíble la sensación que me invadió aunque allá sido en el cachete.- Bueno, ahora si me voy- y sonrió mientras se iba. Ahora si escuche que la puerta de la casa se abría y cerraba.

Me quede ahí sentada en el sillón solo pensando en él, era tan lindo, caballeroso, amable y no se me ocurría nada malo sobre él, aunque todavía no lo conocía totalmente sabia de sobra que era el mejor chico que haya conocido alguna vez. Estaba ahí pensando cuando de repente suena mi celular con la canción de Katy perry “teenage dream”, atendí antes de que terminara sin fijarme quien era.

-         Hola?- dije mientras me sacaba el hilo del pie y lo intentaba mover. Me seguía doliendo pero no tanto como antes.

-         Hey, soy yo Manuel. Como esta la chica mas linda?- sonreí sarcásticamente.

-         No se si la mas linda esta bien pero yo estoy muy bien- dije algo sarcástica. Se rió tan fuerte que tuve que alejar el celular hasta que paro de reír.

-         Bueno no te enojes, linda – y se volvió a reír solo que esta vez más despacio.- te llame para ver cuando podías o querías salir. Te parece mañana a las 7  te paso a buscar.- no sonó como una pregunta cosa que me enojo por lo cual no me dieron ganas de salir.

-         La verdad es que no puedo- dije con voz sentida pero no lo sentía nada

-         Pero porque? pensé que dijiste que si querías salir conmigo-

-         Si pero hoy tuve un pequeño accidente y no puedo caminar porque me torcí el pie y tengo que quedarme en casa haciendo reposo por lo menos una semana- mentí. Aunque no era todo mentira, solo exageré un poquito.

-         Oh, bueno en ese caso, te llamo en una semana

-         Bien, adiós- dije sin ganas

-         Chau, preciosa- y corto.

Deje el celular en la mesa y me fui levantando de apoco apoye el pie y no me dolió mucho así que alce los vasos y el hielo y los lleve a la cocina. Donde estaba Susan.

-         No deberías estar forzando el pie.- dijo en el tono que siempre usan las mamás.

-         No me duele tanto, es solo una torcedura- dije en aires despreocupado

Me serví un poco de jugo y me senté en la mesada para poder hablar con ella.

-         ¿Y quien era ese chico?- me pregunto como quien no quiere la cosa

-         Pues… un amigo… vive en el edificio- dije algo tímida

-         Pues era muy mono y me pareció un buen chico- dijo sonriéndome

-         Lo es, me trajo hasta casa así que yo diría que es un caballero- dije suspirando y ruborizándome a la vez.

-         Ya veo, y te gusta- no era una pregunta era una afirmación

-         NO!!- Exclame, pero ella me miro con cara de no te creo nada y se rió- Bien, bien talvez me guste un poquito, pero solo un poquito.

-         Como quieras- dijo sin mirarme y riéndose

-         Vale, ya deja de reírte, me pones nerviosa.-

-         ¿Porque será?-se hizo la picara

-         Bien si me gusta pero no le digas nada a nadie ¿OK?- dije ya un poco enojada

-         Muy bien – dijo satisfecha

Después de eso hablamos de cosas sin importancia.

Regrese con todas las pilas!!

Bueno volvi ahora les dejo un capitulo, no es  bastante largo pero voy a volver a postear mañana o pasado espero que les guste el capitulo!!
 un beso
                                                        --------------------------------------

CAPITULO 6

-               te gustaría pasar?- pregunte dudosa ya que primero no lo conozco mucho y segundo tenia miedo de que me rechace. El me miro sorprendido y dudoso pero con una sonrisa.

-               Pues no lo se , no quiero molestar- me dio una media sonrisa

-               No molestas,  aparte como piensas que voy a llegar a sentarme o algo si apenas puedo caminar y además no creo halla nadie en casa.- lo mire picadamente y el se rió.

-               Esta bien pero solo un rato que si no se van a preocupar- sonrió y yo también.

Saque la llave y abrí, el me ayudo a pasar y a sentarme en el sillón de la sala de estar al frente de la tele. Estaba la mucama  así que la llame.

-         Susan? – Susan era realmente una buena persona ella es mas como una segunda madre, ya que siempre esta cuando necesitamos algo. Ella es algo bajita para su edad, tiene el cabello demasiado negro, pero tiene cara de ángel.

-         Si, señorita ¿necesita algo?

-         Pues si , me he torcido el pie y no puedo caminar porque todavía me duele un poco, así que podrías traernos algo para tomar, por favor- mire a Sebas – que quieres tomar- le pregunte

-         Un jugo o lo que sea, por favor-

-         Si yo también- le sonreí a Susan- y podrías traerme hielo para el pie también, por favor

-         Por supuesto, en seguida regreso.

Nos miramos y entonces los dos empezamos a hablar al mismo tiempo.

-         Bueno…- los dos dijimos y yo desvié la vista para mirarlo nuevamente y el me miraba con cara chistosa entonces me empecé a reír y el siguió

-         Te duele – pregunto de pronto.

-         Un poco pero no mucho, no se que hubiera pasado de no haber sido vos con quien me choque- y me reí nerviosa

-         Bueno entonces puedo decir que tuvimos suerte-

-         No se vos, pero yo si tuve suerte- y me sonroje

-         Yo tuve la suerte de encontrarme contigo, mi lady- y nos reímos.

-         Bueno y contame ¿¿te vas de vacaciones??

-         Si bueno me voy a la playa unos días y después al campo de mi papá.

-         De enserio, que haces en el campo??

-         Bueno tenemos establos por lo cual cuido a los caballos, hago equitación y juego al polo así que los tengo que entrenar y todo eso y bueno después pileta y otras cosas aburridas. -yo lo mire algo sorprendida cuando me dijo sobre los caballos por lo cual me pregunto- ¿que no te gustan los caballos?

-          No, me encantan, es  que me sorprendió que vos hicieras equitación- lo mire con una sonrisa.

-         Y ¿Por qué te sorprende tanto?

-         Bueno es que es muy raro que los dos hagamos equitación

-         Wow, no tenia ni idea que hacías!-dijo demasiado sorprendido

-         Porque tan sorprendido- Pregunte interesada

-         Es que no me esperaba eso de vos, pareces una chica de ciudad. ¿Cómo es que te llegaron a gustar?-  me puse colorada ante esa pregunta

-         Bueno… me gustaron desde siempre pero me empezaron a gustar más después…yo…es que a un chico que me gustaba le encantan los caballos y   hacia polo y equitación y yo una vez lo fui a ver y me fascino ver a los caballos saltando.- me sonroje y seguí contando- para ser sincera me gusto mas el caballo que él por lo cual le pedí más tarde a mi papá que me llevara a clases de equitación y hace 3 años que hago- le sonreí

-         Interesante historia- me miro divertido y en eso vino Susan a traernos los jugos y el hielo. Me acomode en el sillón y puse mi pie sobre la mesita ratona para poder apoyar el hielo.

-         Bueno ya te conté la mía ahora contame la tuya-lo mire y le di una sonrisa tímida

-         La mía no es nada de otro mundo, a mi abuelo le encantan los caballos así que cuando yo era chico me enseño a andar pero yo le tenia algo de miedo ya que yo era chiquito y los caballos gigantes, pero mi abuelo me subió y con el tiempo me acostumbré y después no podía dejar de andar y fin.- me miro y nuestras miradas se encontraron, nos fuimos acercando pero no me anime entonces baje la cabeza toda colorada

-         Lo siento – seguía con la cabeza gacha y sentí su mano alzando mi mentón lentamente y cuando nuestros ojos se encontraron yo estaba coloradísima sentía como hervía la sangre bajo mi piel. Pero el solo sonrió.

-         Creo que ya debo regresar a casa es tarde y mis papas se deben estar preguntando en donde estoy- se levanto y camino hacia la puerta. Yo lo seguía con la mirada, observaba todos y cada unos de sus movimientos, por eso cuando se giro yo me sorprendí y me puse mas colorada si es que podía, me sonrió, me guiño un ojo.

-         Llámame si necesitas algo- y desapareció por la puerta.